miércoles, 17 de octubre de 2007

La vida real pesa más que la vida online

A cuento de ese matrimonio que se llevaba fatal y empezaron a flirtear por el chat, encontraron su media naranja...

Él empezó a llamarla "Azúcar" y ella "Príncipe de la satisfacción" a su pareja virtual. Cuando la relación se volvió lo suficientemente seria, decidieron encontrarse, pero la reunión disipó la ilusión, ya que resultaron ser la mujer y el marido que a diario tenían graves disputas

Por supuesto:

Inmediatamente decidieron divorciarse alegando el engaño matrimonial como motivo.


Ozkaritz: Doctora SIE, ¿me tengo que suicidar o divorciar?

Sometimes: Aún no se te ha dado el caso, cuando te pase, preguntas.

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